sábado, 25 de octubre de 2008

Carta de un "mendigo".


Que amargo vaiven lugubroso, estoy viviendo entre la anámnesis de tu figura. abismos negros y taciturnos en donde sus raices forman la estirpe del ocaso dolor, que umbra un zenit mistico, el cual acompañado por la guitarra de un poeta mitigo la insulsa congoja de mares sin cimientos, de hombres sin corazon, de una mujer como tú.... Por aquel distante furor inicuo corporal, recuerdo el velo de tu cabello de un negro carmin, litiga mi ansiedad de olvido y la tristeza absorta en mi corazon.
Un calizo matiz entrecortado, abruma la esperanza de mi vida. puesto que ahora no te veo como en el alba de una trocha perdida, en donde la indomita apostasìa prolegona la angustia de un pregon: ahora a muerto.... sin embargo, el harbe de tu recuerdo no caduca trivial, sigue vivo. Pues bien, ciertos helages del invierno flagelan mi ardid diprozagico y penumbroso, en donde la ataxia de mi rostro da como aviso la vasca de mi muerte.... Que quieres que te diga en noches perdidas, que quieres que le diga a la luna que creì compañera, en noches y noches que creì verdaderas.


No hay comentarios: